Citado al padre de Alicia de “Alicia en el país de la maravillas” de Tim Burton es como iniciare este comentario: “las mejores personas estan locas”
Cuanta razón encontramos en esas palabras cuando echamos un vistazo hacia atrás y vemos que muchas de los grandes personajes que han hecho historia en la humanidad fueron considerados en su momento: unos locos.
Ahora hablemos claro y pronunciemos el nombre que nos da cita hoy en este blog, se trata del neoyorkino Stanley Kubrick, durante su vida tubo pasiones que en un futuro lo ayudarían en su labor como director de cine.
La fotografía, la música (tocaba la batería) y el ajedrez. La fotografía le dio el amor por las imágenes, lo hiso entender que son poderosas y sabes la manera en cómo usarlas y lo demostró con el manejo impactante la violencia en su trepidatoria “Naranja mecánica”, sin duda alguna una obra maestra de las muchas que dejo a su paso.
La música en sus películas jugaba un papel importantísimo, cada nota acompañaba a la perfección un movimiento de cámara o personaje, cada acorde describía la situación con lujo de detalle, pero no es eso lo que hacía que la formación musical de Kubrick tomara fuerza, sino que en "2001: odisea en el espacio", se tomo el atrevimiento de dimitir de la banda sonora que preparo su musicalizador Alex Norht, para el seleccionar la música clásica que enmarcaría la obra que lo catapultaría al cine comercial, dando el salto del cine independiente y serie B a las grandes superproducciones.
El ajedrez por su parte le ayudo a agudizar de una manera monstruosa la perfección en sus filmes. Esta meticulosidad le gano la fama de maniaco y es un filme más oscareado "Barry Lyndon" donde se deja ver esa perfección, siendo este un film de época él y su equipo realizaron una exhaustiva investigación del como era el siglo XVIII para la realización minuciosa de cada una de las cosas que se vería a cuadro en la película, tanto fue su esfuerzo por mantener la esencia de ese siglo que llego a utilizar como iluminación tan solo velas.
Que grande fue este hombre que con una facilidad tremenda daba saltos entre géneros y triunfaba en cada uno de ellos. Sin embargo hay que tomarlo como ejemplo, pues no sabemos si lo que hacemos en este momento nos ayudara en futuro a ser tan “Maravillosamente grande” como él lo es.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar